domingo, 20 de mayo de 2012

Gay y cristiano


¿Gay y cristiano?

¿Homosexual y católico?

¿Cristiana y lesbiana?


La homosexualidad no es un pecado, tampoco una enfermedad.
Creemos que Dios nos creó homosexual, lesbiana, hombre gay, bisexual, o heterosexual. Es decir, no hay ninguna contradicción en ser gay o lesbiana y cristiano(a)/católico(a). El hecho de que la Iglesia nos rechace no implica que Dios nos rechace. Muchas de las iglesias, tanto católicas como protestantes, tienen una idea muy pervertida de la homosexualidad e incluso de la sexualidad humana en general. No obstante, gracias a Dios, las investigaciones científicas y sicológicas nos muestran lo normal que es la homosexualidad, sea femenina o masculina.

En cuanto a la Biblia, expertos en las Sagradas Escrituras han demostrado que la Biblia no dice nada en contra de la homosexualidad. Sí, se menciona actos sexuales entre personas del mismo género en ciertas situaciones, pero eso sólo en unos seis versículos en toda la Biblia. Y cuando uno estudia al fondo, en su idioma original (hebreo y griego) cada uno de estos versículos y su contexto y toma en cuenta la cultura de la época en que cada uno fue escrito, se observa en cada caso que hay problemas en la traducción y/o interpretación tradicional. Se nota que en realidad no hay en ninguno de estos versículos una base para condenar a la homosexualidad.

Al contrario, creemos que nuestra sexualidad, sea heterosexual u homosexual, es un don de Dios y algo que se debe celebrar dignamente. La Biblia incluye varias narraciones que pueden inspirarnos sobre amor profundo entre personas del mismo sexo: Rut y Noemí (de la cual el mundo heterosexual toma una de sus favoritas promesas matrimoniales: "Iré a donde tú vayas...."- Rut 1:16-17);David y Jonatán; el capitán romano y su criado (San Lucas 7:2-10); Jesús y LázaroJesús y Juan. David, al hablar de su amor a Jonatán, dice:
"¡Con cuánta dulzura me trataste! Para mí tu amor superó al amor de las mujeres." (o: "Más delicioso para mí tu amor que el amor de las mujeres.") (2 Samuel 1:26).
¿Podemos excluir la posibilidad de que esta relación fue más que platónica, que fue una relación sexual también? Además, en los primeros siglos del cristianismo la Iglesia aceptaba a las/los homosexuales como hijas e hijos de Dios y hay indicaciones incluso que sus uniones en la iglesia fueron bendecidas.

Tomado de la página www.otrasobejas.org