viernes, 30 de septiembre de 2011

Religiosa afirma: "No se puede salvar el feto en contra de la voluntad de la madre"


Religiosa firmemente apoya el aborto


Teresa Forcade (Religiosa y médica Catalana)

"La decisión de abortar es indisociable de la autodeterminación de la madre"

Teresa Forcadas, monja benedictina, justifica el aborto y la píldora del día después

Teresa Forcades, la monja benedictina catalana que recientemente aconsejaba sobre la vacuna contra la Gripe A, justifica el aborto y la píldora del día después afirmando que “lo que es placentero es de Dios”.

“Dios ha puesto la vida del feto mientras no es viable en las manos de su madre [...] A causa de la íntima vinculación de la madre con el hijo mientras este no es viable fuera de ella, la decisión de abortar es indisociable de la autodeterminación de la madre, de su libertad personal. Esta vinculación íntima entre dos vidas hace que no se pueda salvar el hijo en contra de la voluntad de la madre sin violar la libertad de ésta”.

"No se pueda salvar el hijo en contra de la voluntad de la madre sin violar la libertad de ésta”

Estas afirmaciones de sor Teresa Forcades, quien se reconoce “monja benedictina y feminista, una activista con hábito”, expresó sus opiniones con respecto al aborto o la píldora del día después al mismo tiempo que los justificaba.

Forcades ya había vertido opiniones parecidas en otros actos o apariciones públicas y se ha desplazado en dos ocasiones a Venezuela para participar en actos relacionados con la Teología de la Liberación y el feminismo, donde ha sido bien acogida por el chavismo.

“La vida del feto, en manos de la madre”

En una entrevista realizada en el programa de la televisión autonómica catalana - ‘Singulars’-, Forcades se mostró favorable a que la píldora del día después esté al alcance de todas las mujeres.

“La vida del feto depende de la vida de la madre hasta que este no es viable fuera de ella”

“La pastilla tiene efectos secundarios y evidentemente no se puede tomar alegremente. Pero sí, creo que es una posibilidad que yo ¿desearía – gustaría? Que fuera conocido por todas las mujeres y que estuviera al alcance de todas”, afirmó.

A continuación, el entrevistador le preguntó por el aborto y la hermana benedictina, después de hablar de la situación de “los pro-vida y los pro-elección” en los Estados Unidos, dice lo siguiente: “Aquí también he escuchado a veces el argumento de que un aborto es como un homicidio”.

“Y es única porque la vida del feto depende de la vida de la madre hasta que este no es viable fuera de ella. Esta es la base para decirlo así, tanto antropológicamente, como biológicamente, como legalmente y como moralmente, para decidir sobre considerar este caso sobre la vida del feto completamente diferente y por lo tanto no se puede comparar con otro caso ‘interhumano’”, añade.

“Lo que es bueno es de Dios, por tanto lo que es placentero es de Dios”

Forcades considera que “esta particularidad de la madre con el feto hace que podamos entender que Dios ha puesto en manos de la madre la supervivencia del feto hasta que este no es viable. Este es el respeto desde un punto de vista teológico y católico”.

“La sexualidad es fundamental”

En un acto organizado por la revista Valors, en colaboración con 'Acció Catòlica Obrera, Cristianisme Segle XXI, Justícia i Pau del Maresme y Grup Tercer Món Mataró', la religiosa decía lo siguiente: “La sexualidad es fundamental no sólo para reproducirse sino también para correlacionarse y también para aprender el deseo de Dios”.

Forcades añadía que “lo que es bueno es de Dios, por tanto lo que es placentero es de Dios”.

“La diversidad es divina y es para siempre, eso significa la Trinidad”

En una entrevista, la benedictina habló sobre el tema de uno de sus libros, “Hay dos cosas absolutas: Dios y los pobres”, frase que afirma es de un obispo brasileño.

Forcades siguió con su intervención haciendo una referencia a la Teología de la Liberación: “Es vivir en consonancia con eso de que Dios es amor, ponerle el adjetivo ‘liberación’ es como una redundancia, es lo que viene en el cristianismo, desde el núcleo de los textos bíblicos cuando Dios se manifiesta por primera vez”.

“La diversidad es divina y es para siempre, eso significa la Trinidad. Y en eso también se inserta el Socialismo pero como algo que implica relaciones igualitarias entre todos”, concluyó la monja benedictina.