miércoles, 25 de junio de 2014







¡DETENGA YA EL CRIMEN DE LESA HUMANIDAD
DE LA PEDERASTIA CLERICAL EN EL MUNDO!

CARTA ABIERTA AL PAPA FRANCISCO:
Considerando que, en varias ocasiones, Usted ha expresado públicamente su condena del abuso sexual por parte de miembros sujetos a su jurisdicción y de que va a combatir la pederastia clerical, que de acuerdo con el Informe del Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas a la Santa Sede, ha dañado “decenas de miles” de niñas, niños y adolescentes en el mundo, apelamos a su sentido de justicia. ¡Ha llegado el momento de actuar!
De acuerdo con el Comité de los Derechos del Niño, la pederastia clerical implica:
·         Individuos perversos: sacerdotes, obispos y cardenales que, usando su investidura, autoridad religiosa, los sacramentos y la espiritualidad, manipulan, someten y abusan sexualmente de niñas y niños, definidos por el Comité contra la Tortura de Naciones Unidas, como actos de tortura y otros actos crueles, inhumanos o degradantes, expresamente prohibidos por la Convención y los Tratados en la materia y considerados crímenes de lesa humanidad.
·         Un mecanismo institucional interno de protección y encubrimiento a los victimarios, que se lleva bajo secreto por parte de las autoridades de las Iglesias o Instancias locales las cuales, teniendo conocimiento pleno de tales acciones delictivas, en lugar de entregarlos a las autoridades civiles de los países donde se cometen, proceden al margen de las mismas y sólo envían informes reservados a la Santa Sede, para que ésta les abra un proceso también interno y delibere respecto de si cometieron o no tales delitos, todo al margen de las víctimas y sus abogados.
·         Todo ello ha generado amplios espacios de protección e impunidad que les permite a los abusadores seguir cometiendo delitos de abuso por largo tiempo y en los espacios y cargos donde siguen ejerciendo sus funciones y si se les encuentra responsables, se les sanciona con el cese de sus funciones, manteniendo en secreto su identidad.
·         En los casos del P. Marcial Maciel, del P. Nicolás Aguilar y del P. Eduardo Córdova, fue precisamente este mecanismo perverso el que, a pesar de las múltiples denuncias internas y luego públicas, fueron sistemáticamente protegidos por sus autoridades locales y por la Santa Sede, lo que les  permitió mantenerse en sus cargos y funciones y seguir abusando de cientos de niños durante largos periodos de tiempo en distintos lugares y países.
Por ello, los abajo firmantes, lo exhortamos a llevar a cabo decisiones estructurales para aplicar todas y cada una de las recomendaciones que el Comité de los Derechos del Niño le hizo a la Santa Sede, autoridad representativa del Estado Vaticano y de la Iglesia católica que Usted preside y gobierna, en mayo del presente año:
1.   Establezca claramente en todas sus normas y su jurisdicción, que el abuso sexual y su encubrimiento son delitos penales graves y, ante cualquier caso de abuso o protección de abusadores, anteponga la obligación de denunciar y colaborar con las autoridades civiles competentes, por encima de cualquier procedimiento interno.
2.   Asegure que la Comisión que Usted creó en 2013 sea abierta y transparente y que investigue de forma independiente e informe al Comité de los Derechos del Niño y públicamente todos los casos de abuso sexual y encubrimiento que se cometieron dentro de su jurisdicción como Jefe de Estado y como autoridad responsable de toda la Iglesia católica en el mundo.
3.   Prohíba la relocalización de los clérigos pederastas y remita a todos los abusadores y protectores a las autoridades civiles de los países donde se cometieron los delitos de abuso o de encubrimiento. Entregue al Cardenal Bernard Law a los Estados Unidos y al Nuncio Joseph Wesolowski a República Dominicana.
4.   Establezca mecanismos transparentes de información para que se finquen responsabilidades a los abusadores, a quienes los encubrieron y a aquellos que deliberadamente permitieron a los abusadores que siguieran en contacto con las niñas y los niños.
5.   Derogue todas las disposiciones que tienden a imponer el silencio a las víctimas y a quienes conocen los delitos y establezca reglas, mecanismos y procedimientos claros para la denuncia obligatoria a las autoridades civiles por parte de todos los que dependen de su jurisdicción.
6.   Impulse programas y políticas de prevención de cualquier forma de abuso en su jurisdicción, de la primacía del interés superior del niño y de la reivindicación de la dignidad y derechos de todas las víctimas en el mundo; de la reparación del daño a las víctimas, de su recuperación integral y derecho al desarrollo de su personalidad, de su fama y honorabilidad públicas.
7.   Destituya al Cardenal Norberto Rivera por su clara participación en el encubrimiento del P. Marcial Maciel, del P. Nicolás Aguilar y de otros pederastas en nuestro país y obligue al Arzobispo de San Luis Potosí a entregar toda la información que tiene la Arquidiócesis sobre el P. Córdoba y todos los casos de pederastas en su jurisdicción.

Papa Francisco:  
Así como otros antecesores suyos han llamado, urgido, suplicado, exigido, que se detengan los crímenes de lesa humnidad en contra de víctimas inocentes en diferentes partes del mundo, nosotros le urgimos a acabar con esta dolorosa e injusta situación, que esta sí está al alcance de su mano.
¡Acabe con la primacía de la imagen de la Institución, del victimario y del encubridor
y anteponga el interés superior, la dignidad y los derechos de las niñas y los niños!
¡DETENGA YA EL CRIMEN DE LESA HUMANIDAD

DE LA PEDERASTIA CLERICAL EN EL MUNDO!

miércoles, 9 de abril de 2014

Los desnudaron pero no los vencieron

Campaña  en Twitter,  en solidaridad con
los estudiantes de Venezuela

 Siempre he dicho que desnudar el cuerpo, aún siendo "difícil" es fácil, lo más difícil es desnudar el alma. Ante el cuadro doloroso, triste y lamentablemente que observamos en los últimos acontecimientos ocurridos en nuestra Universidad. Frente a estos ataques que no puedo calificar de ninguna manera, porque se me escapan los adjetivos frente a la miseria que representan, quiero expresar ahora mi sentir, pues llevo demasiado tiempo en silencio, pero siendo consecuente con lo que  digo en principio, quiero desnudarme un poco frente a ustedes... Nuestros jóvenes, antes de que los grupos violentos los desnudaran, despojándoles de su ropa, ya previamente y con mucha valentía, ya se habían desnudado, ejerciendo su derecho constitucional a la protesta.

Con angustias y con miedo, ya habían desnudado su espíritu, con aciertos y desaciertos, como personas, como ciudadanos y ciudadanas, ya se habían despojado de sus ropajes, sabiendo que se exponían, en medio de esta polarización que ha sacado lo peor de los venezolanos y las venezolanas, hasta el punto que poco a poco hemos dejado de reconocernos. Como ya han dicho algunas personas, lo que podemos llamar humillación para los estudiantes que protestan, no lo es, por el contrario, los engrandece; mucho más se denigran y se humillan quienes comenten estas atrocidades.

      Personalmente y como Profesora Ucevista, rechazo totalmente estas acciones y me embarga un profundo dolor y también siento miedo, pero no sólo a las bombas lacrimógenas, no sólo a los disparos, no solamente a las balas de los fusiles, siento miedo a que tanto odio,  tanto enfrentamiento  nos lleve a desconocernos y a olvidar que tod@s hemos crecido en un mismo vientre, de una misma madre que se llama Venezuela y esta madre está partida en mil pedazos y todas y todos lo sabemos, independientemente de la posición política con la cual nos identifiquemos. Le temo a las balas de las palabras, del irrespeto a las diferencias, al desconocimiento cotidiano de las otras personas.

Siento un dolor profundo y mucho miedo frente al "aquí no está pasando nada", "eso es sólo en el este".  Pero también le tengo miedo a la desconsideración y a las güarimbas prolongadas, a la destrucción de los espacios que nos pertenecen a tod@s. Le temo a las palabras hirientes y descalificadoras de ambos grupos.  Pero con miedo y todo, rechazo  todos estos ataques y me comprometo a hacer lo posible para crear espacios para la convivencia, para entrar en contacto nuevamente, para reconocernos nuevamente en el día a día. Me comprometo a reflexionar en conjunto sobre el significado y la trascendencia del concepto de la paz. Para promoverla debemos ser congruentes con el decir y el hacer, o por lo menos, hacer  esfuerzos verdaderamente sinceros.

     Tenemos que trabajar mucho para reconstruirnos, para mirarnos nuevamente a los ojos, para hablarnos sin herirnos, para ser empáticos y ponernos en el lugar del otro, de la otra. Felicito a nuestras y nuestros estudiantes que día a día desnudan su espíritu, su mente, su voluntad, para expresarse y exponerse, con pasión, pero con respeto, sea cual sea su posición política y también los invito a todos y todas a fortalecer espacios para la convivencia, en medio de las diferencias.

     Hablemos primero de respeto por los derechos humanos de todas las personas y luego, comencemos a hablar de paz; con esta palabra, se está haciendo cualquier cosa en los últimos  tiempos, no sólo en nuestro país, también en otros  espacios del planeta. No es destruyendo como vamos  a reconstruirnos, nada  se construye con base en la destrucción de las demás personas, ni de los bienes materiales, ni del medio ambiente. Tampoco nos acercarán y reconciliarán los cordones policiales y sus agresiones. Por sobre todas las cosas, no nos reconstruiremos, si no somos capaces de ceder y de escuchar  a los demás.

No podremos reconciliarnos, si cada venezolano y cada venezolana, no es capaz de ponerse en lugar del otro, de la otra persona y por supuesto, tampoco lo haremos, negando la existencia  del conflicto; es considerando la existencia del mismo y haciendo una puesta en común en términos de respeto por los  derechos humanos de todas y todos, con verdadera congruencia y por qué no decirlo también, asumiendo nuestras equivocaciones y con buena  voluntad, como podremos conciliarnos. Esta locura no nos llevará  a ninguna parte, esta sordera polarizada, sólo profundiza la crisis de un país que ha tenido y sigue teniendo sueños y ha luchado por alcanzarlos. ¡Nos urge la reconciliación! Para lograrla, debemos despojarnos de nuestros  ropajes, desnudando nuestro sentir y nuestro compromiso para transformar y revertir esta situación. Luchemos en principio, en buena lid,  por la dignidad en el más amplio sentido de la palabra, por la reconciliación de los venezolanos y las venezolanas, aunque las dudas, las angustias y el miedo nos abracen. Un abrazo es un abrazo.

Isabel Zerpa A.
Directora del Centro de Estudios de la Mujer
CEM UCV


jueves, 3 de abril de 2014





Solicitan indulto para 17 mujeres salvadoreñas en prisión acusadas de aborto
Organizaciones feministas dicen todas "tuvieron problemas obstétricos en algún momento del embarazo".

Feministas de la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto Terapéutico, Ético y Eugenésico protestan en las afueras del Parlamento salvadoreño hoy, martes 01 de abril de 2014, en San Salvador (El Salvador). EFE

SAN SALVADOR.- Una organización pro aborto pidió hoy al Parlamento de El Salvador el indulto de 17 mujeres condenadas por haberse realizado esta práctica.

Las 17 peticiones fueron presentadas al Parlamento por dirigentes feministas, luego de realizar una caravana en la que participaron decenas de activistas, desde la Cárcel de Mujeres de Ilopango (centro), donde guardan prisión las acusadas.

"Traemos 17 solicitudes de indulto correspondientes a 17 mujeres que están injustamente con condenas de hasta 40 años de cárcel" por supuestamente haberse realizado un aborto, dijo a periodistas la presidenta de la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto Terapéutico, Ético y Eugenésico, Morena Herrera.

Explicó que todas "tuvieron problemas obstétricos en algún momento del embarazo y transitaron de los hospitales públicos a la cárcel".

Estas salvadoreñas llegaron desangrándose a establecimientos públicos de salud en busca de ayuda médica, pero las autoridades las denunciaron, acusaron y procesaron inicialmente por aborto y posteriormente les cambiaron la tipificación del delito, condenándolas por homicidio agravado, precisa un comunicado de la Agrupación Ciudadana.

Herrera destacó que todas "tuvieron una deficiente defensa" y que sus condenas "no están basadas en pruebas directas, sino que en interpretaciones de los jurados y en muchos casos ni se consideraron pruebas de descargo".

Por lo tanto, "esta es una violencia del Estado salvadoreño contra las mujeres", señaló la dirigente.

Para corregir esa injusticia la legislación salvadoreña ofrece una alternativa mediante la Ley Especial de Ocursos de Gracia, que permite que los tres poderes del Estado puedan otorgarles a las mujeres el indulto, detalla el boletín.

Herrera explicó que los indultos primero tienen que ser aprobados por el Parlamento, luego la Corte Suprema de Justicia y finalmente ratificado por el Ejecutivo.

Los "tres poderes del Estado tienen la oportunidad de reparar esta injusticia y de devolverles la libertad a estas mujeres", sentenció.

Las manifestantes llevaban pequeños arreglos florales en representación de cada una de las mujeres presas, con lo que también oficializaron la campaña "Una flor por las 17... No dejemos que sus vidas se marchiten".

El Salvador es uno de los cinco países de Latinoamérica, junto a Nicaragua, Honduras, la República Dominicana y Chile, que prohíben el aborto sin excepciones.

Según datos de la Agrupación Ciudadana, entre 2000 y 2011 al menos 129 mujeres fueron acusadas de aborto, de las cuales 29 están encarceladas.


domingo, 30 de marzo de 2014

Todas somos Corina Machado




Las mujeres integrantes de la Federación Venezolana de Abogadas –FEVA-, comprometidas con los ideales democráticos del país, alzamos nuestra voz para rechazar y condenar, las medidas de persecución y represión gubernamental contra la Diputada MARÍA CORINA MACHADO.

CONSIDERANDO
Que tales acciones y la destitución realizada por la Asamblea Nacional, en contra de la Diputada MARÍA CORINA MACHADO, quien fue elegida por el pueblo venezolano, es decir, por voluntad popular, viola la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la normativa  inherente al debido proceso, el derecho a la defensa y a su inmunidad parlamentaria, infringe las leyes de la República, viola la Carta Democrática Interamericana, instrumento jurídico internacional que promueve el ejercicio efectivo de la democracia representativa, el respeto a la oposición política y a la libertad de expresión y de prensa.
CONSIDERANDO

Que los componentes para la Paz Social en el país, pasa por la obligación del Estado de oír las causas de la protesta y ejecutar medidas que conlleven al bienestar social, dentro de una convivencia respetuosa de un pueblo unido que clama Paz, Progreso, Estado de Derecho y Seguridad. 
CONSIDERANDO

Que hemos vivido con horror el despliegue del aparato represivo y el resultado ha sido violaciones a los Derechos Humanos y a las Libertades Políticas.
ACUERDA

EXIGIR al gobierno venezolano, al poder legislativo y al sistema judicial, que cese la violación constante de la Carta Magna, que contempla y defiende los derechos de los ciudadanos venezolanos, que cese el hostigamiento y persecución de nuestra líder política MARÍA CORINA MACHADO, quien además goza de la inmunidad parlamentaria.
 

ES AUTENTICO: Doctora Sonia Sgambatti, Presidenta de la Federación Venezolana de Abogadas –FEVA-, teléfono: 0212.979.4089, 0414.325.1562, e-mail: soniasgambatti@gmail.com


En Caracas, a los veintiocho (28) días del mes de marzo de 2014.

Solidaridad con María Corina Machado








COMUNICADO

Las mujeres integrantes de la Federación Venezolana de Abogadas –FEVA-, comprometidas con los ideales democráticos del país, alzamos nuestra voz para rechazar y condenar, las medidas de persecución y represión gubernamental contra la Diputada MARÍA CORINA MACHADO.

CONSIDERANDO
Que tales acciones y la destitución realizada por la Asamblea Nacional, en contra de la Diputada MARÍA CORINA MACHADO, quien fue elegida por el pueblo venezolano, es decir, por voluntad popular, viola la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la normativa  inherente al debido proceso, el derecho a la defensa y a su inmunidad parlamentaria, infringe las leyes de la República, viola la Carta Democrática Interamericana, instrumento jurídico internacional que promueve el ejercicio efectivo de la democracia representativa, el respeto a la oposición política y a la libertad de expresión y de prensa.
CONSIDERANDO

Que los componentes para la Paz Social en el país, pasa por la obligación del Estado de oír las causas de la protesta y ejecutar medidas que conlleven al bienestar social, dentro de una convivencia respetuosa de un pueblo unido que clama Paz, Progreso, Estado de Derecho y Seguridad. 
CONSIDERANDO

Que hemos vivido con horror el despliegue del aparato represivo y el resultado ha sido violaciones a los Derechos Humanos y a las Libertades Políticas.
ACUERDA

EXIGIR al gobierno venezolano, al poder legislativo y al sistema judicial, que cese la violación constante de la Carta Magna, que contempla y defiende los derechos de los ciudadanos venezolanos, que cese el hostigamiento y persecución de nuestra líder política MARÍA CORINA MACHADO, quien además goza de la inmunidad parlamentaria.
 

ES AUTENTICO: Doctora Sonia Sgambatti, Presidenta de la Federación Venezolana de Abogadas –FEVA-, teléfono: 0212.979.4089, 0414.325.1562, e-mail: soniasgambatti@gmail.com

En Caracas, a los veintiocho (28) días del mes de marzo de 2014.



jueves, 27 de marzo de 2014

Ahora todos y todas quieren ser amigas y amigos del Papa Francisco


Juntos y separados

http://www.pagina12.com.ar/commons/imgs/go-gris.gif Por Fortunato Mallimaci *
Los recientes artículos en Página/12 sobre el accionar del papa Francisco y en especial la interesante nota de Irina Hauser aparecida el domingo pasado vuelve a poner sobre el tapete el rol de la Iglesia Católica en el panorama local e internacional. Una vez más es preciso recordar que los trabajos de nuestro grupo de investigación del CEIL-Conicet vienen mostrando lo significativo que son los catolicismos a nivel mundial, regional y nacional.
El reconocimiento político y social es único a nivel mundial y en América latina (la Argentina incluida) la mayoría de los partidos políticos, movimientos sociales, grupos mediáticos, sindicales y económicos ayer soñaban con tener un obispo o sacerdote amigo y hoy quieren mostrar quién es el más amigo del Papa. La institución católica sigue soñando en América latina con ser ella la que modele y regule la Patria Grande, concepto que proviene de la larga, espesa y compleja cultura católica de adversidad manifiesta con el liberalismo y la cultura WASP.
En esa misma concepción, el evangelismo –en su identidad pentecostal– es expresión de una cultura cristiana que tiene más afinidades con el actual capitalismo de emprendedores individuales, que desconfía del Estado y de las organizaciones de la sociedad civil.
Lo que Francisco viene proclamando día a día es fruto de varios factores: por un lado, continúa repitiendo lo que sus antecesores en el papado llaman la Doctrina Social de la Iglesia (DSI) y que para otros católicos debe decirse Enseñanza Social de la Iglesia (ESI), pues va cambiando con las épocas. Tal como lo he sostenido desde hace años, ese discurso católico es profundamente anticomunista y desconfía del liberalismo hoy reinante. Hoy, al menos por el momento, el comunismo es un tema de historiadores y ha dejado de preocupar al mundo católico. Y éste es el segundo punto a mostrar: a nivel de la actual globalización capitalista, tanto en sus grupos dirigentes como en amplios sectores de la población de países dominantes y en sectores dominantes y subalternos de países periféricos, el discurso e imaginario social dominante es hoy el liberal (o neoliberal si se prefiere) de eliminación de derechos, xenófobo, discriminatorio... Se busca abandonar el Estado social y para ello se necesita implantar un Estado punitivo al servicio de esa globalización desregulada que haga escarmentar a los sectores populares para que lleven al olvido sus reivindicaciones de pleno y digno empleo e inclusión social. En sociedades mediáticas como las que vivimos, los dueños de los medios de difusión concentrados forman parte de esa hegemonía.
Y en tercer lugar, el actual discurso papal necesita urgentemente recuperar credibilidad luego de la profunda crisis –aun no resuelta– a nivel de la estructura vaticana y de la institución católica mundial. Para alguien que viene de América latina y de Argentina, como es el actual Papa, la seducción de la globalización o mundialización no es igual que en sus antecesores Paulo VI, Juan Pablo II o Benedicto XVI. Esto por la sencilla razón de que la cristiandad, sociedad y estado europeos no son iguales a la cristiandad, sociedad y estado latinoamericanos.
El vínculo estrecho que se ha vivido y se vive entre religión y política en América latina y la búsqueda constante del Estado como instrumento de presencia religiosa es diferente en Europa y EE.UU. Además el catolicismo de la dirigencia eclesiástica en Argentina es plebeyo y no proviene mayoritariamente de sectores dominantes agrícolas, industriales o mediáticos.
Los cardenales no son “herederos” sino “oblatos”, o sea le deben todo a la institución, como fue definido por Pierre Bourdieu.
Y por último, anunciar que toda persona es hijo e hija de Dios significa, para un discurso cristiano tradicional –dicho esto sin juicio de valor– que merece ser respetado primero por su calidad de persona y después por sus actos. Esto es lo que el actual Papa –en su ambigüedad– está expresando. Amar primero al otro y a la otra, poner la mejilla antes que condenar e injuriar, es un mandamiento cristiano que tiene milenios detrás. Sirvió y sirve tanto para resistir como para resignarse. La recomendación del apóstol Pablo de que el hombre no está hecho para la ley tiene también siglos de hermenéutica tanto libertaria como opresiva. El delincuente, el asesino, el ladrón, la viuda, los huérfanos, los pobres son personas y tienen derechos, como lo afirma la larga tradición cristiana.
Esa misma larga tradición distinguió y distingue entre “pobres inocentes” con derechos y “pobres culpables” sin derechos. Por eso hay que tener mucho cuidado cuando se mezclan los imaginarios de diversos campos y esferas. En sociedades democráticas la distribución de derechos es –debería ser– igualitaria y transparente. Como la diversidad social, sexual, religiosa, penal, cultural, familiar y etaria se construye y transforma continuamente, nunca puede ser un proyecto finalizado. La continua ampliación de derechos y los intereses que se ponen en juego son múltiples y pueden ser contrapuestos.
Para el tema que venimos hablando, esa misma Iglesia que defiende a los “delincuentes” es la misma que defiende a los niños por nacer, la memoria completa para que se libere a los terroristas de Estado y se opone a la decisión de las mujeres a ejercer su libre conciencia para decidir cuándo y cómo tener hijos, y a los homosexuales a vivir el matrimonio igualitario. Es la misma, como dice el actual Papa, que diferencia la alegría “cristiana” del placer “mundano”. El consenso, el “todos juntos”, paraliza y atonta, pues esconde y enmascara conflictos de intereses propios de la vida en sociedad. Se puede ir juntos en algunos caminos y en otros habrá enfrentamientos. Por eso lo mejor es plantear estos problemas sin intermediarios. Traerlos al ágora de la reflexión y discusión. Los actores eclesiásticos argentinos deben manifestar su opinión en el espacio público. Actuar de esta manera será lo mejor que le puede suceder a nuestra vida democrática.