lunes, 19 de marzo de 2007

Boletín #1 de CDD Nicaragua

CDD Nicaragua ha publicado su primer Boletín del año

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Nuestra posición ante la despenalización del aborto terapéutico en Nicaragua

Tenemos la visión de una Iglesia como una comunidad plural y diversa. Como Católicas por el Derecho a Decidir/Nicaragua, queremos dejar sentada nuestra posición frente el aborto terapéutico:

1 Que Nicaragua es un estado que no tiene religión oficial, como lo dice el artículo 14 de la Constitución Política, por lo tanto es un Estado laico, lo cual es una condición necesaria para la libertad y la diversidad religiosa y para las personas o grupos sin religión.

2 Que es un deber ético, consultar con médicos y médicas expertos/as en el tema para escuchar diversas opiniones al respecto y que se han manifestado a favor de mantener el aborto terapéutico, como una manera de salvar la vida de las mujeres. Esta dentro de sus atribuciones, crear comisiones especiales y de investigación.

3 Es necesario en el polémico tema del aborto terapéutico, escuchar las voces de las mujeres que sobre todo son las que sufren las consecuencias de una violación, violencia, o malformación del producto, entre otros casos. Es a ellas que les corresponde tomar las decisiones sobre sus vidas.

4 El Estado debe considerar, como corresponde, el aborto terapéutico como un problema de salud pública y por tanto le corresponde tomar las medidas correspondientes para garantizar la salud de las mujeres en tanto acceso a los recursos, servicios de salud, educación e información y acceso a las leyes que las protejan en su integridad como lo considera la Organización Mundial de la Salud en su concepto de “salud”.

Las Católicas por el Derecho a Decidir, consideramos que interrumpir un embarazo no es un acto tomado a la ligera, es un dilema al que se enfrentan las mujeres, lleno de angustias, vergüenza, miedos o culpas. Es un dilema moral, religioso, político y de salud.

Confiamos en que la Corte Suprema de Justicia, dispondrá sus buenos oficios para responder a los recursos de amparo que interpusieron el Movimiento de Mujeres, el SINAGOB y otras organizaciones de la Sociedad Civil, para asegurar la vida de las mujeres y las niñas.