Antiabortistas pierden la batalla para derogar la ley del aborto en Uruguay
Los detractores no lograron los apoyos necesarios para convocar un
referéndum
Los antiabortistas sufrieron una gran derrota este domingo al no
lograr los apoyos necesarios para convocar un referéndum sobre la ley
que despenaliza el aborto en Uruguay.
Para lograr convocar ese referéndum,
que hubiera tenido lugar en octubre, era necesario recabar el 25 % de los
apoyos de entre los 2.620.772 ciudadanos inscritos en el padrón electoral, es
decir 655.192 votos favorables. Sin embargo, según informó la Corte Electoral con el 99,71por ciento de los votos
escrutados la consulta obtuvo 239.302 adhesiones, un 8,8 % del total del
padrón.
Poco después del cierre de los
centros electorales, que permanecieron abiertos desde las 8:00 hasta las 19:30,
ya comenzaron a circular las primeras informaciones de que la consulta había
fracasado y los grupos de oposición que plantearon la consulta reconocieron
rápidamente su derrota.
El diputado del Partido Nacional
Pablo Abdala, que ha enarbolado la bandera de la oposición en contra de la ley,
tomó con “serenidad” y “respeto” el resultado. “Esto nunca se planteó como una
victoria o una derrota, era un proceso de participación ciudadana”, dijo en
declaraciones a este diario.
“Algo significativo es que hoy
votaron todos los candidatos a la presidencia de Uruguay de todos los
partidos”, dijo el diputado, incluyendo así al expresidente Tabaré Vázquez, del
gubernamental Frente Amplio, una coalición de grupos de izquierda, cuya
candidatura para las elecciones de 2014 suena con insistencia, aunque no ha
sido confirmada.
“Creo que el mérito estuvo en haber
llegado a convocar la consulta y haber generado una reflexión colectiva sobre
este asunto complejo como es el aborto”, agregó.
El tema ha suscitado un amplio debate
y ha dividido a la opinión pública en el país, que se convirtió en uno de los
pioneros en tener una ley de este tipo en Latinoamérica. Los últimos datos de
la consultora CIFRA de
principios de este mes mostraban que el 46 % está a favor de la ley y el 38 %
en contra, mientras que dos meses atrás era del 44 % frente al 46 %.
La ley, impulsada por el gobernante
Frente Amplio y aprobada en 2012, despenaliza el aborto hasta la semana 12 de
gestación bajo ciertos procedimientos regulados por el Estado, que incluyen la
supervisión de una comisión formada por ginecólogos, psicólogos y asistentes
sociales que asesora a la mujer sobre riesgos y otras opciones antes de
recurrir al aborto y dan un seguimiento posterior de forma gratuita.
Las organizaciones a favor de la ley
celebraron el resultado. "A seis meses de su sanción, la Ley 18.987 es una
realidad ratificada. Este país ha decidido, una vez más, respetar el derecho de
las mujeres a ser dueñas de su cuerpo; a que la maternidad y la paternidad sean
elegidas y todo los hijos deseados", indicó la organización Cotidiano
Mujer en su página web.
Sus detractores reprochaban que fuera
aprobada por un estrecho margen en el Parlamento con los votos del Frente
Amplio y el voto de un diputado independiente.
Pero “estos resultados demuestran que
contamos con el respaldo popular ante aquellos que pusieron en entredicho si la
opinión del Parlamento era la del pueblo”, indicó a este diario el diputado del
Frente Amplio, Juan Carlos Souza.
El diputado mostró una “serena
alegría” porque queda ratificada una ley “que costó muchas décadas de trabajo
con las organizaciones sociales, en beneficio de un mejor servicio de seguridad
médica y clínica para la mujer” y también por aquellos que participaron en la
consulta porque “pudieron expresarse”.
En una votación que no era
obligatoria acudieron a votar los principales líderes de la oposición como los
nacionalistas Jorge Larrañaga y Luis Lacalle Pou; los colorados Pedro
Bordaberry y José Amorim; y el independiente Pablo Mieres, así como el
arzobispo de Montevideo, monseñor Nicolás Cotugno, quien subrayó la importancia
de respetar “el valor supremo de la vida”.
Finalmente el expresidente de centro
izquierda Tabaré Vázquez también acudió a las urnas. Su participación este
domingo era una incógnita porque si bien se ha manifestado en contra, en los
últimos días había salido de la escena pública para no crear tensiones dentro
de su partido.
El exmandatario, tras emitir su voto,
dijo que “en Uruguay todos saben cuál es mi posición. No hay secretos” y
consideró que "hay cosas en las que no hay que medir el costo político y
ésta es una de ellas”.
Con este resultado el tema queda
zanjado, según los expertos: “No creo que nadie vaya a tomar la bandera para
retomar la causa”, opinó el analista y profesor de la Universidad Católica de
Uruguay, Ignacio Zuasnabar, “quizá en el próximo ciclo electoral pero no lo veo
en 2014”.