Y por
más que se llame "Francisco", el Papa es un monarca romano medieval. Cambia la imagen, solo
la imagen. La estructura de poder es la misma, sus intereses los mismos.
Una imagen distinta,
la misma estructura
El Papa es un monarca
medieval
Elegir al cardenal Jorge Bergoglio como Papa es una jugada
maestra de la diplomacia vaticana. La Iglesia Católica, a punto de naufragar
entre escándalos financieros y sexuales, necesitaba urgente otra
"imagen" ante la opinión pública mundial y mucho más en
Latinoamérica. El perfil de Benedicto XVI, un alemán, duro, rígido,
inquisidor no logró poner a flote la "barca de Pedro". Al contrario.
Necesitaban un hombre
en Latinoamérica, el último bastión de católicos que debe ser preservado de las
desviaciones populistas en política y de las herejías de los teólogos de la
liberación.
Latinoamérica,
la tierra de los mártires por la justicia: Romero, Angelelli y tantos otros es
un humus peligroso para la ortodoxia religiosa.
La tierra del
socialismo del siglo XXI y de gobiernos pos neoliberales, huelen a
"izquierda" y eso no es del agrado vaticano.
Particularmente en
Argentina, porque es el primer país Latinoamericano que produce avances
profundos en los derechos de las minorías sexuales haciendo ley de
la Nación el Matrimonio Igualitario. Esto es una ofensa grave al pudor romano y
a la dogmática moral católica. Un mal ejemplo que debe ser exorcizado, de
hecho, Bergoglio dijo a las Hnas. Carmelitas "es la pretensión destructiva
al plan de Dios. No se trata de un mero proyecto legislativo (éste es sólo el
instrumento) sino de una ´´movida´´ del padre de la mentira". Para los
neófitos en términos religiosos el "padre de la mentira" es el
demonio. Se trataba de una guerra "santa".
Además, Argentina es
pionera en llevar adelante los juicios a los genocidas a lo largo y ancho de
todo el país. Para una Iglesia que todavía no se hace cargo de sus
complicidades con los delincuentes de lesa humanidad, los "juicios
por memoria y justicia" son una bomba a punto de estallar en sus propias
narices. En los atrios de cada palacio episcopal. Hay que desactivarla.
Argentina es un modelo
para todo el continente en estos temas y también un modelo para todos los
pueblos víctimas de las distintas formas del terrorismo de estado y la
homofobia. Esto Roma no lo puede ni perdonar, ni tolerar, ni dejar
avanzar, atenta contra su pretendida imagen de santidad.
A muchos les queda la
sensación de que algo comienza a cambiar y hablan de tener
"esperanza". Me parece que es solo eso, una sensación. O un gran
deseo convertido en ilusión. Por otro lado, vale la pena recordar que la
esperanza cristiana no se funda ni en el Vaticano y menos en el Papado. Solo se
funda en el Jesús del Evangelio.
Que me digan que es sencillo, austero y que anda en subte
ni le quita ni le agrega nada. Primatesta usaba una sotana derruida, no tenía
auto ni propiedades, también era sobrio y frugal.
Es cierto que tal vez era peor un Papa del Opus Dei, o no sé,
porque a veces es mejor tener claro al adversario. Un conservador derechoso de
buena imagen no deja de ser un problema. Confunde.
Que se llame
Francisco, poco honor le hace al Francisco de Asís, la "hermana
pobreza" de los franciscanos no se sentía cómoda en los palacios romanos.
Y por más que se llame "Francisco", el Papa es un monarca romano
medieval. Cambia la imagen, solo la imagen. La estructura de poder es la misma,
sus intereses los mismos.
En Argentina y en el
continente, los sectores de la derecha serán fortalecidos, tanto los
políticos, como los religiosos, ya están brindando. Les agarro un fervor
religioso desconocido.
Pero como el Espíritu
seguro no está en Roma y si entre los excluidos que claman
justicia, a dormir tranquilos y a seguir peleando. No nos silenciaron
antes, tampoco podrán ahora.
Pbro. Nicolás Alessio teólogo