Ettore Gotti Tedeschi, en una imagen de archivo / EFE
El ex presidente
del banco vaticano, investigado por lavado
de dinero
Ettore Gotti Tedeschi y el director general del IOR, bajo la lupa de la
fiscalía de Roma, que se ha incautado de 23 millones de euros.- La Santa Sede
manifiesta su "asombro y perplejidad" y asegura que la información de
la operación está en el Banco de Italia
MIGUEL MORA | ROMA
La fiscalía de Roma ha ordenado hoy a la policía financiera italiana
incautarse de 23 millones de euros depositados en el Instituto para las Obras
Religiosas (IOR), la banca del Vaticano. Fuentes cercanas a la investigación
han afirmado que el banco dirigido por Ettore Gotti Tedeschi habría
incurrido en un posible delito contra las normativas europeas del lavado de
dinero negro al no haber comunicado a las autoridades italianas los nombres de
dos clientes que ingresaron hace unos días en el Instituto 20 millones de euros
y tres millones de euros, respectivamente.
Gotti Tedeschi y el director general del IOR han sido declarados
sospechosos por la fiscalía. La Santa Sede ha manifestado su "perplejidad
y asombro" por la iniciativa de la fiscalía y ha expresado la máxima
confianza en ambos dirigentes, según se lee en una nota de la Secretaría de
Estado. "Es conocida nuestra clara voluntad ya manifestada por las
autoridades de la Santa Sede de actuar con plena transparencia en lo referido a
las operaciones financieras del IOR. Ello implica el cumplimiento de todos los
trámites destinados a prevenir el terrorismo y lavado de capitales". Según
el Vaticano, los datos referidos a la operación investigada están ya
disponibles en la oficina competente del Banco de Italia.
El Vaticano ha informado además de que el IOR está en contacto con el
Banco de Italia, con la OCDE y otros organismos competentes para que la Santa
Sede sea incluida en la llamadalista blanca, la lista de países que no
son considerados paraísos fiscales.
Los posibles delitos cometidos por el IOR son contrarios al decreto ley
número 231 del 2007, aprobado por el Gobierno de Romano Prodi, que incorpora al
derecho italiano la normativa comunitaria sobre la prevención del lavado de
dinero. Su violación implica la reclusión de seis meses a un año y una multa de
entre 5.000 y 500.000 euros.
Gotti Tedeschi, ex presidente del Santander Consumer Bank, la división
italiana del Grupo Santander, es un economista muy próximo al Opus Dei. Su
nombramiento al frente del IOR en septiembre del 2009, aprobado por la comisión
cardenalicia que supervisa el banco de la Santa Sede, se interpretó como un
intento de poner orden en las controvertidas finanzas vaticanas.
En 2009, la publicación del libro Vaticano S. A, de
Gianluigi Nuzzi, sacudió los cimientos del banco ya que el periodista italiano
revelaba, gracias a los documentos legados por un ex dirigente del IOR, que el
Instituto llevaba años lavando dinero de la mafia y abriendo cuentas secretas a
nombre de políticos como Giulio Andreotti, banqueros y empresarios.
En 1982, la banca vaticana protagonizó el mayor escándalo de su historia
con la quiebra fraudulenta del Banco
Ambrosiano, entonces la mayor institución privada italiana y muy
cercana al IOR que presidía el arzobispo estadounidense Paul Marcinckus, máximo
dirigente del banco entre 1971 y 1989. El arzobispo masón se libró de ser
juzgado y arrestado gracias a su pasaporte vaticano.
El caso incluyó las muertes (todavía no aclaradas)
de Roberto Calvi , presidente del Ambrosiano y miembro de la
logia masónica Propaganda Due (P2), que apareció colgado en el puente de los
Frailes Negros de Londres en 1982; y del financiero siciliano Michele
Sindona, también masón y conocido como el banquero de la mafia, que
murió envenenado con una taza de café en la cárcel en 1986 mientras cumplía
cadena perpetua por haber ordenado el asesinato de Giorgio Ambrosoli, el
inspector del Banco de Italia que investigaba a los bancos de Sindona.